martes, 21 de julio de 2015

Para acabar con Eddy Bellegueule de Édouard Louis (Salamandra, 2015)

Un acto de violencia pesa más que cinco de amor, sobre todo si somos niños, intentando descubrir de qué va todo esto. El protagonista de Para acabar con Eddy Bellegueule expone su infancia sin tapujos, sin lágrimas, sin victimismos… la expone tal cual la vivió (la sufrió), rodeado de burlas, discriminación y vergüenza por ser algo que ni siquiera podía alcanzar a entender.

Eddy nace en el seno de una familia humilde, desastrosa y primitiva. Lo masculino y lo femenino se reducen a ‘violencia’ y ‘sumisión’, respectivamente. No hay matices; si no eres bruto y descorazonado eres un maricón. Qué decir de alguien que resulta diferente, que no alaba la violencia, que no se identifica con el rol que la sociedad le impone.


En el colegio recibe palizas en secreto porque parte de su ser cree que se lo merece, que es el trato que alguien afeminado debe recibir. En casa, siente la vergüenza de aquellos que esperaban de él ‘un macho’. Pese al rechazo que los demás sienten hacia él, quizás el que crea las heridas más profundas es el odio que siente él mismo: hacia sus gritos agudos, su manera de caminar, su falta de interés en aficiones propiamente masculinas… Desea desaparecer, cambiar y difuminar su personalidad para poder confundirla con la del resto de hombres del pueblo: seres unineuronales que beben, que pegan a sus mujeres, que delinquen, que tienen la sensibilidad de un ladrillo.

Eddy intentará sobrevivir con todas las armas a su abasto, a veces patéticas, a veces monstruosas. Ante la violencia nadie queda intacto y esta realidad novelada es sólo un ejemplo del daño que puede llegar a hacer en su combinación con la ignorancia. En esta novela cada palabra pesa, cada episodio te removerá el corazón.

Salamandra, 2015


miércoles, 3 de junio de 2015

El cielo oblicuo, de Belén García Albia (Impedimenta, 2015)


Desde niñas nos programan para ser madres. Es un paso en la secuencia lógica de la vida femenina que seguimos y queremos seguir sin plantearnos por qué. Es, quizás, el paso necesario para que nos consideren (y, a su vez, nos consideremos) completas. 

¿Qué ocurre cuando no queremos o no podemos engendrar a un nuevo ser en nuestro interior? El cielo oblicuo, de Belén García Abia, ahonda en la experiencia de aquellas madres que no pueden ser madres; la perspectiva es tan cercana a la voz narrativa que desgarra la piel. Junto con ella, podemos reflexionar desde lo más profundo sobre la figura de la no-madre en la que se incluye, nos incluye (tanto a hombres como a mujeres) y, a su vez, incluye a escritoras que trascendieron la historia de la letras y que se vieron afectadas por la no-maternidad: Martín Gaite, Lessing, Garro, Colette , Lispector, Walker, Morrison, Woolf, Mansfield... 

En este ejercicio, en el que la voz confiesa escribir para comprender ese dolor mudo tan nuestro, pasaremos por las diferentes etapas de su interior quebrado en el que será dolorosamente sencillo ver nuestro reflejo. La incapacidad de concebir como tortura, como patología crónica que lleva a la locura, como elemento que nos priva de la salud del alma. La escritura como proceso de curación. 


jueves, 7 de mayo de 2015

El país imaginado de Eduardo Berti

La superstición nos limita, siempre lo ha hecho, pero hay ciertos momentos y lugares en los que ha sido tremendamente determinante. En esta novela, una adolescente china de principios del siglo XX, relata su importancia y su voluntad (la de la superstición colectiva) para que podamos contemplar la locura humana, oculta tras un traje de serenidad. 

Ling teme, por encima de todas las cosas, el matrimonio que puedan concertar sus padres con un desconocido y, sin darse cuenta, se enamora perdidamente de una chica con la que traba una amistad obsesiva y muy poco sana. De repente, su vida gira en torno a ella, a su manera de vestir, de peinarse, de mirar, de hablar; pero su mundo no se detiene y los vivos y los muertos de su alrededor guardan otros planes para ella.

Bodas de amor entre una muerta y un joven vivo. Amores obsesivos y delirantes por un objeto de deseo de cuerpo real y mente inventada. Una abuela que llama a su nieta desde la tumba, para consultarle, hablar con ella, retarla. En resumen, un libro magnífico, intrigante y delicado.

Para mí este 'país imaginado' ha sido una realidad no fantástica donde la influencia de los muertos es más poderosa que la de los vivos, donde la pasión, venga de donde venga, es el motor de todo. 

"El mundo está mal hecho, dije.
  El mundo no está hecho, me corrigió Xiaomei"


Editorial Impedimenta

miércoles, 15 de abril de 2015

Las buenas intenciones de Amity Gaige

Las mentiras son un lastre. Un acto que nos puede condenar al ostracismo eterno. Son motivo de ruptura, de olvido, de desamor pero también son parte de nuestra esencia. Las personas somos mentirosas por naturaleza aunque en la mayoría de ocasiones, al ser tan pequeñas, no les damos importancia, creemos que no nos roban un gramo de virtud. En Las buenas intenciones de Amity Gaige, podemos ver como una mentira infantil, minúscula, acaba por condicionar toda una vida, privando de cualquier tipo de felicidad, por mínima que sea.

Eric era un hombre casado y padre de una niña adorable e increíblemente lista, Meadow. La novela da comienzo en el momento en el que su esposa y él se separan (en contra de su voluntad) y empiezan los problemas por la custodia de la niña. Eric no es un padre corriente aunque eso no lo convierte necesariamente en mal padre. Lucha por poder ver a su hija, primero con buenas palabras y luego con acciones legales, pero cuando su ex-mujer decide poner límites a las visitas y éste prevé que, irremediablemente, le van a separar de Meadow, comete, sin quererlo del todo, una locura: emprende un viaje con la pequeña sin el permiso materno (lo que legalmente se entiende por 'secuestro'). 

Desde la perspectiva del protagonista tenemos acceso a todo el amor que profesa por su hija y que aún mantiene por su mujer. Analiza desde el corazón los hechos presentes y pasados y, aunque sabe que lo que está haciendo no es correcto y que es temporal, llegados a un punto de no retorno, su única prioridad es permanecer junto a Meadow todo el tiempo posible.

Por si fuera poco, Eric esconde un secreto desde la infancia que ha condicionado todas las relaciones personales que ha mantenido: tiene nacionalidad alemana y un apellido diferente al que siempre ha dicho tener. No es Eric Kennedy, sino Eric Schroder. Su padre y él viajaron desde Alemania hasta EUA cuando Eric era muy pequeño en busca de una vida libre. Al no ser aceptado por los chicos del barrio, decidió cambiar de apellido para registrarse en un campamento de verano y, es ahí, desde la inocencia, donde crea una pequeña bola de nieve que no parará de rodar hasta su madurez. 

La prosa de Gaige es magnífica y algunas expresiones son subrayables de necesidad, casi poesía. La novela es en realidad una carta a Laura, su esposa, después de todo lo sucedido: se trata de todo un acierto por parte de Gaige. Estamos ante una novela que combina emoción y razón con un equilibrio fantástico. Sabemos que las decisiones de Eric son incorrectas, incluso peligrosas, pero el acceso directo que tenemos a sus pensamientos más íntimos nos hace comprenderle, quizás, demasiado.

Traducción para Empúries de Marta Pera.
Traducción para Salamandra de Sonia Tapia Sánchez.



domingo, 12 de abril de 2015

Intranerso de Carlos Miguel Cortés @TuristaEnTuPelo

Intranerso:

1. Dícese del universo personal que todos guardamos en el interior de nosotros mismos. Es un rincón de difícil acceso y al que no se suele dejar entrar a cualquiera. No se ha logrado determinar con exactitud si se encuentra en la cabeza o en el corazón.

Poemas y prosa poética. ¿Qué más dan las etiquetas? Si no las necesitas para leer tranquilamente y disfrutar del contenido y de la forma que lo envuelve, Intranerso te está esperando. Las sensaciones acompañan a sucesos, más o menos tangibles, y Miguel Cortés se encarga de acercarlos a nuestra realidad para que nos conmuevan de la cabeza a los pies. 

El sexo y el amor, los grandes protagonistas de este libro, son expresados de forma tremendamente emocional, tremendamente terrenal. Palabras acertadas que nos demuestran que verbos como 'follar' no tienen por qué ser agresivos (o sí, si es lo que deseamos) si nos quedamos con las connotaciones que nos interesan; que puede ser sinónimo de 'amar' desde nuestra vertiente más animal. 

Juguemos con los verbos, con las convenciones, con las connotaciones.


sábado, 4 de abril de 2015

Aproximación poética a Magical Girl (2014)

Me siento
como la pirada de Magical Girl.
Espejos maltratados
con fuerza lenta.
Soy la niña de fuego
ojos acalorados
sin color latente
botes medio vacíos.

Las pastillas
recorren la vida
junto a los glóbulos
                                        rojos, rojísimos.
No pediré
lagartos negros
ni abrazos extraños
no tengo hojalata
a la que aferrarme.

Sólo quiero fumar
tumbada junto a ti
con una cicatriz
que llora
sobre miles que descansan
bajo la piel
interna
y rosada, color carne.

Fantasías de pago
no pondré mi alma en venta
por un tarjeta
blanca
que me abra las puertas
del teatro
terciopelo
carmesí como mi boca.

Cerrojos de psiquiátrico
regalos obsesivos
que abrasan
el cielo magenta
de nubes verdes
para piradas como yo
como tú
como nosotras.



viernes, 3 de abril de 2015

La gran belleza (2013)



Jamás pensé que la decadencia más absoluta pudiese albergar tanta belleza. En mi cerebro estos conceptos pertenecían a campos cromáticos diametralmente opuestos pero, tras ‘La gran belleza’, veo como pueden llegar a encajar perfectamente bajo determinadas circunstancias. La decadencia que encontramos en esta película es exuberante y preciosa porque el narrador (el mismo protagonista) habla desde ella, reconociéndola y haciéndola suya. No se esconde de su hastío, de su aburrimiento, de su falta de talento para crear una nueva novela.

La película da comienzo con la fiesta del 65 cumpleaños de Jep Gambardella, un periodista que escribió una novela excelente hace muchos años; gracias a ella todavía es un personaje reconocido y respetado en la Roma más exclusiva. Aun así, su rutina consiste en acudir a fiestas descontroladas noche tras noche y levantarse tarde para realizar alguna que otra entrevista. A lo largo de la película, le seguiremos para que nos muestre el lado más sórdido de la Roma elitista desde una normalización que sorprende. Los personajes irán hilando la historia sin saberlo interfiriendo en su vida (o viceversa). Por otro lado, Jep Gambardella, se irá deteniendo en momentos que abruman por su belleza, tanto del momento que vive como de su memoria.    


En esta ocasión las palabras no alcanzan. Les prometo que no alcanzan aunque si sirven de motivación para ver la película, habrán merecido la pena ya que, según la periodista Txell Canela, “La gran belleza es LA GRAN BELLEZA.”